El tiempo de calidad, clave de su nuevo anuncio de Navidad 2025
Ikea lo vuelve a hacer. Cada Navidad, la marca sueca destaca por ser una de las voces más lúcidas a la hora de recordarnos algo que damos por obvio… hasta que deja de serlo: la importancia de la familia y del tiempo compartido.
Papá, mamá e hijo. Una familia cualquiera. Ambiente festivo: se nota que la Navidad está cerca. Y el pequeño de la casa prepara ilusionado su carta a los Reyes. «¿Cuántas cosas puedo pedir?», pregunta. «Las que te gusten», responde el padre, absorto en su tablet. También la madre está algo ausente, más atenta a su smartphone que a la alegría de su hijo.
Ese estar sin estar
Y esta “ausencia”, no se da una vez, ni dos…, sino muchas veces. En el partido de futbito, cuando el niño marca un gol espectacular… solo lo celebran sus compañeros, porque sus padres no se han dado ni cuenta, pendientes del móvil. Y cuando la madre está leyendo un cuento a su hijo, basta una llamada para convertir la presencia en ausencia: «Es la abuela, un segundito, ¿vale?». Y el segundito —tan aparentemente inocuo— se convierte en una ausencia prolongada, en el punto final para un momento feliz que no vuelve.
¡Pero, ay, la astucia y sabiduría de los niños! El chico no se enfada, ni se queja. Reflexiona, y encuentra una manera creativa de hacerse oír. Toma de nuevo su carta, tacha todos los regalos que antes quería —un patinete, un camión…— y deja uno nuevo: ¡una estantería!
¿Una estantería? La sorpresa de sus padres es mayúscula. Y lo entenderán el día de los Reyes Magos…
Como siempre, la fuerza del anuncio está en su sencillez. No sermonea, no dramatiza, no usa la tristeza como recurso fácil. Habla del tiempo de calidad con los hijos: el de la infancia, que se va; pero también el que dedicamos a los demás.
Porque siempre, pero sobre todo en Navidad, regalar no es dar cosas, sino darse. En el tiempo navideño debemos darnos a nosotros mismos. Y hacerlo ahora, cuando tantas cosas atrapan nuestra atención. Ahora, no cuando tengamos menos trabajo, menos estrés o menos ocupaciones. El tiempo perfecto nunca llegará; el tiempo real es este, y también es un regalo.
La Navidad, un tiempo que invita a volver a empezar. ¿Acaso no es un buen momento para reflexionar, aprender de nuevo a mirar, a escuchar, a acompañar?
Porque, al final, Ikea no nos dice que renunciemos a los regalos… sino que los pongamos en orden, con una clara jerarquía. Y el primer lugar, el más valioso —sobre todo en la familia—, se llama presencia, tiempo de calidad.
5 respuestas
Alfonso,
gracias por esta recomendación tan oportuna hoy en día. Muy necesarios anuncios que impactan en la sociedad como éste, de Ikea. Personalmente me ha encantado y emocionado.
Nuevamente, gracias por estos espacios que nos proporcionas! Desde luego, el mecanismo del spot es perfecto: no culpabiliza, sino que invita a la autocrítica a través de la inteligencia emocional del relato. Cala en esa necesidad de sentido y encuentro auténtico que tenemos todos. La «estantería» es el símbolo perfecto para una sociedad que, teniéndolo todo materialmente, corre el riesgo de quedarse sin el espacio vital para lo esencial: la presencia. Un gran ejemplo de cómo la publicidad, en su mejor versión, puede ser una herramienta de reflexión social.
¡Buen anuncio y buena reflexión!
Querido Alfonso: siempre sueles tener esa sensibilidad para captar y transmitir. Este anuncio me recuerda al de Coca Cola con los padres distantes , que no se hablaban y el hijo » les traduce » el mensaje de que lo que deberían ser y decirse el uno al otro.
En este de Ikea vuelves a clavar el verdadero sentido de la familia «tiempo de calidad » con tanta distracción de móviles…. Es en estas edades tan tempranas en las que las vivencias son realmente una fabrica de recuerdos , este chico recordara de mayor el mejor regalo de reyes: » Montar una estantería juntos » Lo importante y lo urgente – ¿ recuerdas ? lo urgente sera pedir muchas cosas , pero lo importante sera, en este caso la estantería, pero juntos
Un muy fuerte abrazo
Muchas gracias, Elena, Mertxe, Maria Mercè y José María, por vuestros comentarios. Ciertamente, este blog lo hacemos entre todos. Y vuestras reflexiones o vuestros mensajes aportan. Y mucho. Porque la familia es siempre nuestro punto de referencia, «el lugar al que siempre se vuelve», como decía Rafael Alvira.
Gracias de nuevo. Y espero veros por aquí a menudo.